lunes, 24 de febrero de 2014

El Otro

No nos engañemos, hoy en día en el cine hay pocas cosas que den miedo de verdad... Ya lo hemos visto prácticamente todo y nos hemos inmunizado. Cada vez es más difícil que una chica se acurruque a vosotros viendo una peli de miedo... ¡Asumidlo ya y cambiad de estrategia para arrimar cebolleta!

No obstante, si lo que queréis es que vuestros sobrinos pequeños se meen en la cama, un clip en youtube de It (Tommy Lee Wallace, 1990) bastará ¿A qué vine esto? A que quiero hacer una pequeña reflexión: ¿No es curioso que se utilice tanto a los niños para acojonar en el cine de terror y que las personas más sensibles a este género sean los propios niños?

Pero vamos con "el otro" tema, osea El Otro (Robert Mulligan, 1972) una película que explora el terror que producen los niños, como tantas otras han hecho. El miedo a que en la inocencia esté la maldad, o que nuestros principios morales nos impidan hacer daño a los seres humanos más frágiles, es algo que el género ha utilizado bastante. Para mí un arma de doble filo, porque curiosamente son pocas las películas que realmente se atreven a mostrar la muerte de un niño, ni si quiera en nuestro querido género. Pues sí, parece que el cine de terror también tiene principios.

La descubrí ojeando la lista que sensacine hacía de "Las 50 mejores películas de terror de la historia", la cual situaba a El Otro en el puesto 44. Es una lista bastante coherente (nunca llueve a gusto de todos), pero no os recomiendo leerla si no habéis visto la película, porque la destripan bien a gusto.

Cuando leí en esa lista sobre la película, me llamó la atención el argumento del film pero por suerte solo me quedé con el título, olvidando más o menos el gran spoiler que hacen ahí... (capullos!) Muchos meses después, en el presente, me la encontré COMPLETA en youtube... y teniendo en cuenta que lleva un año ahí, es legal verla (no pidáis el enlace y buscadla, perros!).



Lo que me encontré es una película MAGNÍFICA, que empieza como un pequeño drama familiar, casi ñoño, pero desde el principio con esa sensación de que pasa algo extraño... Un drama que va creciendo y creciendo hasta convertirse en una de las historias más crudas y macabras que he podido ver... Aquí no hay monstruos, aquí no hay sangre, solo están el espectador y la historia que nos cuenta el film, y con eso es más que suficiente.

Al contrario de la mayoría de las películas de terror es un film cálido y rodado mayoritariamente de día, una atmósfera confortable al principio. Pero según va avanzando la trama, con sus giros de guion y un ritmo lento (que no aburrido) se vuelve cada vez más asfixiante, algo de lo que también tiene mucha culpa la banda sonora compuesta por el siempre magnífico Jerry Goldsmith.
El spoiler que cuelan en la lista de sensacine (tranquilos no lo voy a revelar) es un giro de guion brutal a mitad del film, que si bien el espectador moderno puede intuirlo, se revela de forma magistral en una escena bien dirigida (y mejor montada)... A partir de ahí la película pasa de la intriga a alcanzar un nivel de terror sobresaliente, con escenas poderosamente inquietantes... 

Sin duda un gran trabajo del director Robert Mulligan, conocido por la película Matar a un Ruiseñor (1962) y de los actores, los niños están realmente bien, me sorprende que esta sea la única peli que han hecho.

Solo me arrepiento de no haberla visto antes, es terrorífica e impactante (para la época), y deja una maravillosa sensación de malestar cuando termina. Estamos ante una película muy olvidada y que debería ser un clásico, porque no tiene nada que envidiarle a films como La Profecía (Richard Donner, 1976).

Valoración:
Excelente

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